Las autoridades municipales se cogieron con humor que varias peñas eligieran la polémica suscitada por la ampliación de la obligación de instalar vados como temática para sus disfraces en las fiestas patronales de Nules. Incluso los miembros del jurado decidieron que una de esas peñas, La Repla, lo hizo con tanto ingenio que merecía el premio a la mejor crítica.

La madrugada del martes al miércoles el humor y la originalidad fueron la nota dominante de la programación festiva, aunque hubo seis peñas que se distinguieron del resto. Ese fue el caso de Els Trastornats, que obtuvieron el premio a la mejor coreografía; el de mejor carro fue para Revolució, mientras que en la categoría general, las tres primeras clasificadas fueron Estacats, El Crit y La Imperfecció.

Durante la jornada de ayer todavía se comentaba el acierto de los participantes a la hora de buscar un tema para sus disfraces, que entre otras cosas hicieron referencia a temas polémicos, como el ya mencionado de los vados o el repique general de campanas. Hubo referencias a la turismofobia, reclamando para Nules a los turistas que en otras ciudades parecen rechazar, y se incluyeron parodias de personajes locales, como la que se realizó de una conocida heladería.

ACTOS TAURINOS / Ayer, víspera de la fiesta mayor, dentro del programa taurino destacó el patrocinio por parte del Ayuntamiento de los dos toros exhibidos. El primero, por la tarde, de la ganadería de Adolfo Martín y el embolado, de Canas Vigouroux. Además, se mantuvo la programación de degustaciones en el Mesón de la tapa y se ofreció una alternativa más cultural para el bou per la vila en la playa de Nules, una Poetapa organizada por la Associació Cultural La Corretjola.

Mientras los actos religiosos cobrarán protagonismo en la jornada de hoy, con la misa y la procesión, la solidaridad llegará mañana a las fiestas en uno de los actos más novedosos y esperados de este año: el Festival de verano, con el concierto, entre otros, de La Pegatina. La asociación local Kimo-Projectes tiene previsto ofrecer macarrones para unas 300 personas, a cambio de un donativo simbólico de 1 euro.