El presidente de la Comisión Organizadora del Carnaval (COC) de Vinaròs, Jordi Febrer, anunció ayer, como principal novedad de la edición del 2018, que los desfiles se harán en abierto. Este cambio afecta totalmente al recorrido y el funcionamiento de los mismos. Febrer recordó que la junta de la COC llevaba esta medida en su programa electoral y que el año pasado se sondeó la opinión de las comparsas. «No creemos que haya sido ninguna sorpresa para los representantes de las entidades. Quizá sí para algunos comparseros», señaló.

Esta decisión afectará al recorrido. Comenzará en la rotonda de la avenida Llibertat con la avenida Mª Auxiliadora. El graderío y montaje del sambódromo se ubicará en la avenida Llibertat, a la altura del colegio de l’Assumpció y frente a los juzgados, al ser uno de los primeros puntos de paso. El trayecto seguiría por el trazado habitual de las calles Pilar, Socors, Arxipreste Bono, avenida País Valencià y calle Sant Francesc. Y finalizará al final de este eje viario. Así, pasará de ser un circulo cerrado a uno abierto, con principio y final marcado.

El objetivo de la COC es conseguir que tenga la misma duración para los comparseros, aproximadamente 2.30 horas, pero sea más fluido y con menos retenciones para el público.

UN ANTECEDENTE // Las primeras críticas a la medida de la COC no se hicieron esperar. Las redes sociales hervían de comparseros que estaban en contra de la iniciativa y pedían volver al circuito cerrado. Una idea similar ya se probó con el anterior presidente, Abilio Segarra, aunque Febrer matizó: «En este caso no convocamos a todas las comparsas a la vez, como ese ejercicio se hizo. Se sabrá en todo momento a qué hora pasa cada una de ellas por las calles». Incluso respondió en las redes sociales para defender su postura: «Todos los desfiles de Carnaval con este número de comparseros son en abierto», remarcó el presidente.