La programación fallera de la Vall d’Uixó no podría haber tenido peor inicio, dado que la popular Crida se caracterizó por la desunión de las comisiones, como consecuencia de la decisión de la Junta Local de reducir el número de carrozas que iban a participar en el popular pasacalle del ninot.

Las siete comisiones de la ciudad estuvieron representadas en la plaza del Centro ayer, cuando las dos falleras mayores, Genoveva Roig y Ainhoa Gómez, hicieron un llamamiento a la participación, pero sobre todo a la hermandad, un discurso clave, pero que no varió la postura de Pensat i Fet, L’Ambient, Corts Valencianes y Les Llimeres de no formar parte de la procesión festiva.

Así, dieron por buenas sus advertencias de los días previos, demostrando su malestar por los recortes anunciados para este acto concreto con su ausencia. Sí que estuvieron presentes en la Crida y en la inauguración de la exposición del Ninot indultat.

NEGOCIACIONES INFRUCTUOSAS

El concejal y presidente de la JLF, José Luis Egea, aseguró que los últimos dos días «intenté arreglarlo», pero la actitud de las cuatro comisiones disconformes no se movió un ápice. Aun así, confía en que este asunto «no afectará al desarrollo de las fiestas», porque con el resto de actividades incluidas en la programación general, «están todos de acuerdo».

De hecho, a pesar de esta división inicial, el ambiente durante las citas en las que todas las comisiones coincidieron fue cordial. No hubo malos gestos, aunque la tensión era bien palpable.

La cabalgata se celebró como estaba previsto, a pesar del reducido número de participantes, mientras las cuatro comisiones descontentas apostaron por organizar actos «privados» paralelos, según explico uno de los presidentes. Por ejemplo, hubo una chocolatada en Pensat i Fet.