La Policía Local de Nules se ha visto obligada a realizar una advertencia pública respecto a un problema que detectado en uno de los viales más conflictivos del municipio, la carretera de la Vilavella, donde algunos conductores deciden invadir el carril contrario para evitar los badenes de reducción de la velocidad.

La problemática de esta travesía no es nueva y tiene que ver con su trazado, que no solo comunica con el municipio vecino, sino que también es uno de los accesos a la autovía.

En los últimos años se han realizado varias intervenciones para persuadir a los ciudadanos de pisar el acelerador. Como recordó el jefe de la Policía Local, Miguel Ángel Ripollés, «se pusieron gomas, pero los frenazos y ruidos nocturnos molestaban a los vecinos y se tuvieron que quitar. Los pasos de peatones elevados no son viables en esta zona porque retienen el agua de lluvia en un punto conflictivo; se probó reducir la anchura de los carriles, pero tampoco ha sido efectivo».

La última medida se tomó tras el fallecimiento de una vecina atropellada. Se colocaron cojines berlineses, pero algunos conductores prefieren esquivarlos antes que reducir la velocidad.

No parece que la solución sea sencilla. Según Ripollés, «quizás pasaría por planificar una reforma urbanística», que requeriría de una inversión importante, por lo que de momento advierten la imposición de denuncias.