El cerco en torno al top manta en Peñíscola se va haciendo más estrecho para cumplir las enérgicas demandas del alcalde, Andrés Martínez, quien urgió la implicación de administraciones superiores para acabar con esta lacra. Así se pudo constatar ayer en la Junta Local de Seguridad, que tuvo como tema central el coronavirus, pero en la que no se obvió este tipo de venta ilegal. De hecho, se alcanzó un importante acuerdo, a través del cual la Policía Local y la Guardia Civil desplegarán operativos conjuntos para paliar los efectos que, año tras año, produce esta problemática en la localidad.

En este sentido, el munícipe, ya había reivindicado en otras ocasiones la necesidad de aunar fuerzas para acabar con este conflicto enquistado, que afecta sobre todo a localidades turísticas de la provincia. Para ello, exigió colaboración y responsabilidad de las instancias superiores y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, con competencias en materia de extranjería, «para poder luchar contra las mafias que están poniendo en riesgo las economías locales y que, además, perpetúan un sistema de explotación hacia los propios manteros», aseguró.

Las quejas de Martínez dirigidas al Gobierno no son baladí y se fundamentan en la falta de respuesta que ha obtenido los últimos años. Asimismo, el primer edil también aportó la idea de emplear policías de paisano para poder llevar a cabo intervenciones con mayor efectividad.

La Ciudad en el Mar es un referente en la lucha contra esta práctica legal e, incluso, organizó un congreso para analizar el fenómeno con expertos en la materia.