La lucha que las fuerzas de seguridad mantienen para controlar el top manta en Peñíscola contará esta temporada con nuevas estrategias, con la finalidad de mejorar su efectividad. Ayer se celebró la junta local de seguridad, con la presencia de la Policía Nacional como principal novedad. El subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, explicó que este año «habrá diferencias respecto a los anteriores, como la aplicación de la ley de extranjería» para aquellas personas a quienes se les incaute material y que se encuentren en una situación irregular en el país. De ahí que desde el cuerpo estatal «se pondrán a disposición de la Policía Local y el consistorio tanto para este asunto como para la seguridad en eventos públicos».

Barelles añadió que esta planificación se piensa seguir en otras localidades de la costa, tal y como se informó a responsables municipales en un encuentro celebrado recientemente en Benicarló. El alcalde, Andrés Martínez, destacó que la venta ilegal en la vía pública «supone un fenómeno muy extendido». «Hemos de intentar atajarlo con la colaboración de todos para aminorar el efecto económico negativo que tiene sobre el sector del comercio», apuntó Martínez.

Los plenos de Peñíscola y Alcalà han solicitado medidas a la administración autonómica y central más efectivas contra este problema. El subdelegado comentó al respecto que pretenden actuar «con las armas disponibles al máximo», tanto con medidas ya aplicadas en temporadas pasadas como con procedimientos de expulsión «para que, con la legislación en la mano y los recursos, se minimice el fenómeno», detalló.

menos delitos // En cuanto a las cifras analizadas en la junta, el primer edil destacó que en el 2016 «hubo una disminución del 9,6% de infracciones penales, frente al 4% de la media provincial». Aseveró que Peñíscola «es un municipio seguro, lo que ayuda a fidelizar el turismo».