En prácticamente dos semanas, Independents per la Vilavella no ha dado señales de vida, al menos por lo que respecta a ofrecer algún tipo de información sobre las negociaciones que hayan podido mantenerse para conformar un gobierno municipal. Tras las elecciones del pasado 26 de mayo, su portavoz, Carmen Navarro, anunció un silencio que ha cumplido a rajatabla, consciente de que el futuro del gobierno de la localidad estaba en sus manos. Aunque los silencios pueden dar mucha información y todo apunta a que se han decantado por llegar a un acuerdo con el PP.

Si bien es cierto que esa posibilidad no deja de ser una deducción, porque ninguna de las partes implicadas confirma o desmiente. Ante cualquier pregunta, la callada por respuesta. Mantienen una discreción absoluta que le ha dejado bastante claro al tercero en discordia, el PSPV-PSOE, que su victoria en los comicios no tendrá correspondencia al frente del pleno del Ayuntamiento.

Hace un par de días, el candidato socialista, Manel Martínez, desveló que trasladó una propuesta a ambas agrupaciones el lunes pasado y, a última hora de la tarde de ayer, no había recibido respuesta de ninguna de las dos.

Salvo que PP e IxLV callen un improbable fracaso de las negociaciones que dé la alcaldía en minoría al PSOE, el cambio en el consistorio es seguro. Falta por saber quién y en qué condiciones estará al frente del gobierno.