Máxima preocupación en el Ayuntamiento de Almenara por el estado del litoral. El último temporal marítimo, de pequeña magnitud, afectó a buena parte de la costa sin producir ningún tipo de daño en las infraestructuras. Pero, al mismo tiempo, se comió más de diez metros de la playa.

La alcaldesa almenarense, Estíbaliz Pérez, ha manifestado que «el episodio ha sido de muy baja intensidad y, por desgracia, en nuestro litoral estamos acostumbrados a sufrir consecuencias graves. Si no se acomete pronto el proyecto de espigones, cuando entremos en los meses de otoño e invierno, cuando suelen producirse temporales más dañinos, provocarán que desaparezca el tramo que queda de playa en el paseo marítimo y volveremos a las andadas».

Antes del verano, alcaldes del sur de la provincia mantuvieron una reunión en la Dirección General de Costas para conocer en qué situación se encontraban los planes de defensa en el litoral. Pérez informó que «no tenemos noticia oficial de la situación en que se encuentran y seguimos a la espera de que se apruebe el informe de impacto medioambiental, en manos de las administraciones implicadas».

La munícipe espera que «se cumpla todo lo marcado y que el próximo año los espigones sean una realidad porque, de lo contrario, nos podemos encontrar por enésima vez con un litoral destrozado».