Los trabajos para preparar las playas para el inicio de la temporada de Semana Santa ya han comenzado en Benicàssim. El concejal responsable del área, Clemente Martín, explica que se moverán en las próximas semanas más de 200.000 m2 de superficie para airear y mejorar la arena.

Las tareas permitirán no solo liberar los áridos del apelmazamiento sufrido durante el invierno por la meteorología en los casi seis kilómetros de zona litoral para hacerla más cómoda para los usuarios, sino también ganar en salubridad, pues en ese ciclo hay proliferación de bacterias que eliminarán con estas intervenciones.

El procedimiento para hacerlo, como explican los técnicos de la materia, es oxigenar toda la playa por medio de un intenso y continuo batido, que realizan con un arado que alcanza una profundidad de hasta 30 centímetros. Esto posibilita la renovación de la arena de la superficie y su secado con la acción del aire y de los rayos ultravioletas del sol.

Después, continúan con un mantenimiento de entre 10 y 20 centímetros de profundidad con la máquina limpiaplayas, que es capaz de desapelmazarla.