El pasado y el futuro de la cultura alcorina se dieron cita con la programación del Maig Ceràmic, impulsada por el Museo de Cerámica y el Ayuntamiento de l’Alcora, con una variada agenda para conmemorar la fundación de la Real Fábrica del Conde de Aranda, el 1 de mayo de 1727. Una cita que tuvo una gran respuesta de asistentes, según detallaron desde la organización, y justo cuando hace apenas unas semanas se declaró esta factoría como Bien de Interés Cultural (BIC).

Las actividades arrancaron con dos platos fuertes. El primero fue una visita al taller Alcora, la Ilustre Cerámica. En la misma, se pudo admirar el trabajo en vivo de su elenco artístico y conocer de la mano de sus promotores la evolución del proyecto de la Casa Chinesca, destinado a convertirse en un referente cultural y arquitectónico, y las novedades que se mostrarán en la exposición de las próximas Fiestas del Cristo. Una oportunidad única para descubrir los secretos de esta joven compañía, dedicada a buscar la excelencia al estilo de la Real Fábrica, que en su corta trayectoria despertó elogios unánimes.

Otro de los hitos fue el Día de la Real Fábrica, con el homenaje a la Recua Arriera. De esta manera, en el 292 aniversario de su fundación, se rememoró la crucial labor de quienes contribuyeron al éxito de esta empresa.

RECREACIÓN / En la cita, se reconoció el papel ejercido por los leñateros y arrieros mediante la recreación de la entrada de la malea para la cocción en los hornos morunos y la salida de las caballerías cargadas con la preciada mercancía, hacia almacenes de toda Europa. En este evento participaron la Asociación Tradicional Recua Arriera de l’Alcora, el Grupo de Danzas la Font d’Aixart y la Rondalla l’Alcalatén.