La nueva y restaurada parroquia de Santa Bárbara, de Burriana, fue inaugurada ayer por la tarde con una misa concelebrada --que contó con la participación de la Coral Borrianenca-- y una procesión que recorrió la carretereta de Santa Bárbara, engalanada como tradicionalmente se hacía, mediante arcos de palmeras.

Cientos de personas participaron en el acontecimiento, en el que no faltaron los miembros de la anterior corporación y los de la actual, encabezados por el alcalde, José Ramón Calpe.

La parroquia de Santa Bárbara, conocida en Burriana como la ermita, es considerada una joya del siglo XIX escondida entre naranjos, y no había sido reparada desde la guerra civil. Hace un año, en la celebración del día de Santa Bárbara se dio a conocer a los feligreses el proyecto de restauración, por un importe de 120.000 euros, sufragados al 50% por el Ayuntamiento, y el resto por Diputación y Generalitat. No obstante, para finalizar las obras se han invertido 9.053 euros más de lo previsto; cantidad que el párroco, Antonio Losas, intenta recaudar a través de los fieles.

El proyecto ha supuesto cambiar vigas de más de medio metro de espesor, renovar el tejado y las bajadas de agua, y reconstruir la parte trasera, además de los trabajos en la decoración.