Los vecinos de la playa de Nules se despidieron ayer de la programación festiva en honor a Sant Roc, con la celebración de los únicos actos religiosos que se incluyen a lo largo de la semana. Una misa en la capilla que se encuentra en primera línea de playa, y la posterior procesión, lograron convocar a numerosas personas.

Como es habitual, una representación de las autoridades municipales acompañó a la reina de la Vila, Laura Martí, y su corte de honor, en unos actos con una carga emocional muy significativa para muchos vecinos, tal y como se pudo constatar ayer.

Los actos específicos de homenaje al santo se consideran la culminación del programa festivo, aunque la tradición manda que no se pueden despedir estos festejos sin el popular castillo de fuegos artificiales, que anoche volvió a reunir a multitud de espectadores a lo largo de la playa.

Una vez concluidos los actos organizados por el Ayuntamiento y la Comissió de Festes, el alcalde, David García, quiso hacer un balance positivo de estos días, al asegurar que se sentía «contento por el desarrollo de los actos sin tener que lamentar ningún incidente». Sobre la participación de las diferentes convocatorias, señaló que «los actos taurinos, la carrera popular y el castillo han sido los más exitosos», aunque no dejó de lado el seguimiento de otras citas que han apostado por la solidaridad, la cultura, el deporte y el aspecto más lúdico.