La Concejalía de Urbanismo no será un problema para alcanzar un acuerdo de gobierno progresista en Cabanes. Así lo aseguró a este diario la portavoz socialista en el consistorio, Virginia Martí, quien respondía así a la petición de Compromís de hacerse con un área que considera clave para el funcionamiento municipal.

Ambas formaciones -con tres ediles cada una, separadas por 23 votos a favor de los nacionalistas- son conscientes de lo mucho que se juegan a partir de hoy, cuando la alcaldesa, Estrella Borrás, ratificará su dimisión en el pleno. “Hemos perdido un año”, subrayó el concejal Carles Mulet. Los contactos informales entre los dos partidos hace días que se producen, puesto que la rumorología acerca de una posible dimisión circulaba por el municipio ya durante las celebraciones del Bon Succés.

Resuelto el posible escollo del área de Urbanismo, la principal dificultad estará en el reparto temporal de la alcaldía, cuestión que ya imposibilitó la alianza el pasado junio. Entonces, Compromís quería la vara de mando durante un 60% de la legislatura, y que el 40% restante la primera edila fuera la socialista Martí. Ahora, la situación es casi la misma, puesto que ambas formaciones han de repartirse el cargo tres años exactos. Mulet hizo autocrítica y afirmó que “tanto el PSPV como nosotros tendremos que ser menos exquisitos”. También Martí aseguró que “la responsabilidad y los intereses del municipio deben primar por encima de las posiciones partidistas”.

No obstante, a nivel programático hay pocas diferencias y, según la edila socialista, “en este punto no hubo problemas en el 2015 y tampoco los habrá ahora, por lo que no existe excusa”.

PARÁLISIS // Si hay algo que lleva a los dos representantes de izquierdas a hablar de la “urgencia” de un cambio es la “situación de parálisis” del municipio. Tanto Mulet como Martí recordaron que Cabanes tiene los presupuestos prorrogados, hecho que provoca, por ejemplo, que las asociaciones no hayan recibido las ayudas. H