A la cuarta tampoco fue la vencida. El PSPV de Orpesa mantuvo el lunes su cuarto encuentro con Ciudadanos para tratar de llegar a un pacto, pero la reiterada exigencia de la candidata de la formación naranja, Araceli de Moya, dificulta las negociaciones. «No quiere escuchar nada que no sea ocupar ella la alcaldía en solitario», afirmó la alcaldable socialista, María Jiménez, una petición que volvió a rechazar, ya que el PSPV «es la lista más votada», recordó.

Ante la falta de entendimiento entre las formaciones, una opción que va cogiendo fuerza es que los socialistas, como fuerza con más apoyos, gobiernen en minoría. «Visto lo visto, no lo descarto», dijo.

De Moya, que ayer prefirió «guardar silencio», viajó a València para reunirse con el comité de pactos y estudiar posibles acuerdos en Orpesa.