Era cuestión de tiempo. Tras desvelar el PP las grabaciones de una conversación mantenida por Manel Martínez --alcalde socialista de la Vilavella-- con la concejala del Partido Popular Inma Traver, en la que le prometía trabajo y sueldo si apoyaba su investidura, el munícipe se ha visto obligado a dimitir de sus responsabilidades municipales, tan solo un día después de haberlo hecho como diputado provincial.

En el audio, Martínez parece coaccionar a la edila, llegando a advertirla sobre una supuesta «limpieza» por parte del nuevo gobierno del PSOE en la Diputación. Unas declaraciones que no solo le han costado sus cargos públicos --por las presiones de la dirección provincial--, sino también los orgánicos. Así lo anunció la agrupación local al confirmar su «baja del partido».

PASAR COMO VÍCTIMA / Los socialistas de la Vilavella atribuyen la dimisión al «escarnio público» al que se habría visto sometido, «que se viene orquestando desde hace años con la única finalidad de acabar con su carrera política». En defensa de Manel Martínez, critican que «la grabación está editada y cortada, lo que evita escuchar las declaraciones de Traver y entender el contexto y el tono en el que se mantuvo». A su vez, señalan que la propia edila, que trabaja en el departamento de restauración provincial, «reconoce que un diputado del PP les informó de que se haría un ERE masivo en el momento de producirse el cambio político». En esta afirmación justificaron ayer que Martínez hablara «del futuro laboral de la concejala, ya que ella misma le reconoció la precariedad de su vigente contrato».

Por su parte, el presidente de la administración provincial, José Martí, puso en valor la actitud del todavía alcalde al decir que «es otro ejemplo de actuación rápida, pues tuvo la iniciativa personal de presentar su dimisión», respetando «el impulso para crear una nueva Diputación».

NUEVA ELECCIÓN / La pregunta pendiente es qué hará Abelardo Zaragoza, el edil tránsfuga del PP que facilitó el nombramiento de Manel Martínez ausentándose de la investidura. Ayer se mostró confuso al decir que se lo han puesto «muy difícil». Confiaba en apoyar puntualmente al PSOE durante la legislatura, «pero están en una situación complicada» y no sabe «qué es lo mejor para la Vilavella». No tiene claro a quién votará, solo espera que le «propongan algo», admitió.