El PSPV de Vinaròs pondrá a disposición de la Sindicatura de Comptes todas las facturas con reparo que se firmaron durante la legislatura 2011-2015, con el alcalde del PP Juan Bautista Juan al frente. El objetivo es investigar si durante estos años se realizaron las mismas irregularidades administrativas por las que el exmunícipe socialista Jordi Romeu fue condenado por el juzgado de lo penal. Así lo aseguró ayer el primer teniente de alcalde y portavoz socialista en el Ayuntamiento, Guillem Alsina, en el transcurso del pleno extraordinario en el que se tenía que reprobar la gestión de Romeu al frente del consistorio. Una medida que fue desestimada con los votos en contra de Tots i totes som Vinaròs, PSPV, Compromís, Acord Ciutadà y el PVI, y el único favorable del PP.

Alsina lamentó que en su moción el Partido Popular «quiere poner al mismo nivel al anterior primer edil socialista que a sus condenados, porque en este consistorio esto no ha pasado nunca en ninguna acción de gobierno». Y además matizó: «Ahora, recogiendo la invitación que nos hicieron, hemos recopilado los recibos de ese periodo y con mucho pesar nos vemos en la obligación de presentarlos ante la Sindicatura y, en su caso, llegar a la Fiscalía por si ven algo parecido a lo que sucedió con Romeu».

«no robó» // Por parte del PVI, Maria Dolores Miralles remarcó que el que en su día fue socio de gobierno durante dos mandatos «nunca robó dinero público».

El portavoz de Acord Ciutadà, Lluís Batalla, acusó de «cinismo» a los populares. Y desde Compromís, Domènec Fontanet señaló que la gestión del protagonista de la sesión «ya ha sido reprobada por los ciudadanos», en referencia a que no repitió como alcalde. Respecto a Tots i totes som Vinaròs, el alcalde, Enric Pla, señaló: «No vamos a juzgar si la condena es justa o no». Y no se entró a valorar la gestión realizada en sus años como munícipe.

«JUZGADO» // Juan Bautista Juan, por su parte, manifestó su «malestar» por haberse sentido durante el pleno «juzgado y condenado ya varias veces». E indicó que «recurrir a comparar una gestión condenada en firme con otra que aún no está ni juzgada es muy triste». Ayer se garantizó la retirada de la placa que queda con el nombre del exalcalde.