El pacto entre el PSPV y Ciudadanos para formar gobierno en Almassora se complica. Así lo dejó ver ayer el teniente de alcalde, el socialista Santiago Agustí, tras la reunión mantenida con su partido, asegurando que la propuesta hecha pública por la formación naranja nada tiene que ver con lo hablado el pasado lunes. Lo que se vislumbró como un principio de acuerdo ahora tiene visos de convertirse en una ardua negociación, de la que todos quieren salir victoriosos. Agustí se mostró contundente al asegurar que la oferta del portavoz de Cs, Javier Mollá, «ya no es razonable», y que no están dispuestos a ceder en aspectos que no han cedido en el caso de Compromís.

En concreto, Ciudadanos ha pasado de pedir una dedicación parcial y asumir áreas como Comercio, Empleo, Investigación, Juventud e Innovación, a sumar otra dedicación exclusiva, y las concejalías de Deportes y Cultura. Para Agustí, «se puede funcionar con menos pretensiones y adecuándose al resultado electoral». «El Ayuntamiento no está de subasta y lo que queremos hacer ver es que no podemos aceptar un acuerdo que suponga aumentar el gasto que caiga en la espalda de los ciudadanos», añadió el socialista. Con todo, desde el PSPV se muestran abiertos a continuar negociando en aras de la gobernabilidad. «Tenemos cuatro años por delante para conseguirlo», puntualizó Agustí.

Los números // El PSPV cuenta con nueve concejales, con lo que le faltarían dos para sumar la mayoría absoluta. Así las cosas, para formar gobierno podría contar con Compromís, su anterior socio de gobierno y que ahora cuenta con tres ediles, y Ciudadanos, que obtuvo dos. No obstante, no están dispuestos a formar gobierno «a cambio de cualquier cosa» y, sobre todo, quieren contener el gasto. Otra línea roja es tener el control de las concejalías de peso. El PSPV lamenta el bloqueo de las otras formaciones, incluido el PP, e invita a que sean ellos quienes «creen un espacio diferente» ya que «la suma les da» para formar ellos el gobierno local.