Los socialistas de Vinaròs tienen las conversaciones bastante avanzadas para formar gobierno municipal, pero aun no hay un acuerdo cerrado. Por esta razón, las reuniones van a tener que seguir en esta semana decisiva. El abanico de posibilidades está abierto.

La creación de un gobierno a 10, con PSPV (con siete ediles) y Totes i Tots Som Vinaròs (TSV), con tres representantes es, en este momento, la suma más factible. En este caso, Compromís podría optar por quedarse fuera del gobierno, y votar en la investidura a Guillem Alsina (PSPV) como alcalde, mientras esta legislatura resuelve sus problemas internos tras dejar sus cargos en el partido y ser cesado como concejal el que era su candidato, Jordi Moliner. Deberán decidirse en dos reuniones internas, mañana y el jueves.

Las negociaciones de los socialistas con TSV son las más avanzadas. Han tenido buena sintonía estos últimos cuatro años en el gobierno y la reedición del pacto entre ambos es lo más probable. Desde TSV valoraron positivamente el último encuentro con los socialistas. Su número dos, Hugo Romero afirmó que hay «muchos puntos coincidentes nuestros programas, y esto es para nosotros muy importante».

AGENDA ABIERTA / El calendario para perfilar un acuerdo definitivo sigue esta semana. «La sintonía entre ambos es buena, y hemos venido a gobernar y no a quedarnos en la oposición», añadió. Entre sus pretensiones, está la de seguir liderando áreas como Política Social y Participación Ciudadana, dos de sus enseñas.

Otras piezas son las del Partit de Vinaròs Independent, que obtuvo tres actas. También hay contactos con los socialistas, lo que da a entender un debate interno sobre una entente con los socialistas. Hay coincidencias en el programa, pero el caso Moliner les generó una desconfianza.