El Arenal Sound va poco a poco abriéndose al mundo. A pesar de que no es el objetivo de la organización, ni de que tampoco se lleven a cabo iniciativas específicas, es un hecho que va produciéndose de forma progresiva. «No existe una búsqueda activa de público internacional», aseguran los directores. Sin embargo, tienen claro que es algo intrínseco al festival y añaden que «hay que tener en cuenta que somos un producto atractivo, en primera línea de playa, con acampada, con la participación de 130 bandas y artistas, muchos de primer nivel, de ahí que, de forma natural, cada ejercicio crece el porcentaje de público de todo el planeta».

No obstante, los esfuerzos siguen fijados en el público de la península y no los escatiman. «Nuestra meta es el sounder nacional y tratamos de mantener ese porcentaje de entre el 85 y el 90% de españoles entre los asistentes, pero eso es algo que no podemos frenar y vemos que cada año va creciendo la asistencia de gente que procede de otros países», insisten los impulsores del evento.

antes que nunca // Por otra parte, el macroevento ha conseguido este 2017 establecer el récord nacional de colgar el cartel de sold out. Las últimas cuatro ediciones ya vendió todos los abonos que puso a la venta, un total de 50.000 pases por cita. Pero, además, esta vez, las entradas se agotaron cuatro meses antes de la celebración musical de la playa burrianense. Todo un hito al que hay que añadir que, por aquel entonces, todavía no se sabía la ubicación exacta en la que instalarían el recinto de conciertos. De hecho, la venta oficial de los pases de los cámpings no se efectuó hasta principios del pasado mes de junio.

Estos datos confirman la fidelidad del público que, edición tras edición, elige Arenal Sound para vivir una experiencia inolvidable a orillas del Mediterráneo y en la que, desde el pasado año, combina no solo música y playa, sino también deportes, con actos que tendrán lugar en Vila-real.

consejos // Un éxito de público que obliga también a reforzar el aspecto de la seguridad en la cita, que se desarrolla entre el 1 y el 6 de agosto. Por ello, ayer anunciaron que permitirán acceder al recinto con mochilas pequeñas, cámaras, crema solar o linternas. Estará prohibido entrar con maletas y mochilas grandes, cascos de moto, comida, bebida, elementos punzantes o peligrosos, paraguas y una de las novedades curiosas es que no se podrán introducir los palos para selfies.

Unas medidas que se unen a las que se acordaron en la última junta de seguridad, en la que adelantaron que habrá un récord de presencia policial, así como cortes en la circulación puntuales en puntos como es la concurrida avenida Mediterrània.