Las obras de construcción del puente sobre el barranco de Farja están a la espera de repetir las pruebas de presión para poder proceder a su completa finalización. Los últimos tests resultaron negativos, al reventar el tapón que se había traído para comprobar que no había pérdidas de agua.

El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, explicó que, ante estas circunstancias, se ha decidido que se «fabricará uno ex profeso a medida, de hierro fundido, para poder obtener los registros que exigen desde Acuamed».

«Esta semana que viene, si todo está dispuesto y el dispositivo llega, se hará», señaló el edil. Cuando los resultados sean favorables, se podrán cerrar las uniones definitivas del tubo con la red y se acabará procediendo a su asfaltado. Además, se enlazará con la nueva carretera y la rotonda.

la intervención // La nueva conexión viaria enlazará la calle Boniche con la glorieta existente, que une los viales Evian-les-Bains, Miguel Peris y Albéniz.

La actuación incluye la construcción de un vial con una longitud aproximada de 210 metros para conectar los dos márgenes del barranco y las zonas urbanas ubicadas a ambos lados. Tendrá una calzada de dos carriles de tres metros de ancho por sentido y arcenes de medio metro de amplitud. Además, contará con aceras de 2,5 metros que estarán equipadas con alumbrado y todos los servicios necesarios.

ENLACE CON LAS PLAYAS // El puente permitirá conectar el casco urbano con la zona residencial de las inmediaciones de la calle Romerets, así como con las playas, especialmente, con la de la Torre Sant Vicent y la de Els Terrers.

El proyecto en marcha también contempla el encauzamiento de unos 95 metros lineales del cauce, con muros de escollera y hormigón armado. Esta canalización posibilitará asegurar un desagüe correcto durante un periodo de retorno de 500 años.

El plan engloba los enlaces con el resto de ejes implicados y la prolongación y conexión del carril bici existente, de manera que se amplía la red de la ciudad.