Vecinos y usuarios de los caminos rurales de la Coixa y la Pedrera, entre otros de la zona de la Serratella de Burriana, han mostrado sus quejas durante los últimos días por la gravilla con la que se han asfaltado. Se trata de unas piedrecitas que han quedado sueltas y arrinconadas en los márgenes de los viales.

Especialmente en las curvas, pero también en las rectas, se puede apreciar fácilmente cómo este material se ha ido amontonando en cantidades considerables en los bordes, hasta convertirse en un contratiempo.

El edil de Vía Pública, Vicent Aparisi, ha señalado «tener conocimiento del tema, y hemos hablado con el ingeniero y el jefe de vía pública. Nos han dicho que la obra se hizo bien, pero que la falta de lluvia ha provocado este hecho», al no adherirse bien la segunda capa de material. Incluso consta que un motorista cayó, posiblemente por este motivo.

Aparisi apuntó que la semana que viene «retiraremos las piedras sobrantes, mientras estudiamos soluciones para poder aplicar de manera inmediata».