Las quejas provocadas por ruidos en collas y casals descendieron un 23,5% en el último ejercicio en Almassora. Así se desprende de los datos de la memoria policial del 2017 presentada recientemente por el comisario jefe del cuerpo de seguridad local, Roberto Verdoy, y el edil de Seguridad almazorense, Roger Beltrán.

Tanto el concejal como el mando policial apuntaron a la nueva ubicación del Recinte Fester como una de las causas de esta caída, además del incremento de las acciones sancionadoras aplicado en los últimos años. «Sin lugar a dudas hay una mayor conciencia de la población y responsabilidad en cuanto a los horarios y los niveles de ruido y, aunque queda mucho trabajo por hacer, estamos ya actuando en el buen camino», destaca Beltrán.

Por lo que respecta a las protestas por molestias vecinales, bajaron un 13,5% en la localidad, al situarse en 198 en el 2017 frente a las 229 contabilizadas en el 2016. «El cumplimiento de las ordenanzas es fundamental para el bienestar de la ciudadanía, motivo por el que la Policía Local ha puesto especial acento en hacer que las normas recogidas en estos documentos se respeten», incide. No en vano, el 48% de las 76 denuncias por incumplimiento de ordenanzas están vinculadas a la convivencia ciudadana.

Del mismo modo, los problemas causados por establecimientos públicos e industrias también se rebajaron un 33%, después de registrase 84 quejas a lo largo del 2017 frente a las 125 del 2016. En cuanto a las intervenciones en materia de absentismo escolar, las actuaciones en el último ejercicio se redujeron a tres, frente a las 15 del 2016. Y hubo 42 con menores, un 36% menos que a lo largo del ejercicio anterior.