Vecinos de la montaña de Las Atalayas, en Peñíscola, muestran a Mediterráneo su preocupación por el estado que presenta la zona más elevada de este entorno residencial. «Hay hierbas muy secas que pueden causar un problema en caso de incendio», resalta uno de estos residentes, Lorenzo Moreda. Además, detecta «la existencia de lo que parece un vertedero ilegal de botellas de vidrio, que podría ser de hasta dos toneladas, y que corre el riesgo de generar un efecto lupa en jornadas de mucho calor y fuerte presencia del sol». Por esta razón, Moreda ha presentado escritos al Servicio de Atención Ciuadadana, con el fin de que tomen las medidas que correspondan en estos casos.

Desde el consistorio indican que les consta la recepción de estas quejas y que en estos momentos están «a la espera de tener terminados los expedientes correspondientes para que los propietarios de estas parcelas sean notificados y actúen de la manera que corresponda», puntualizan.

Fuentes municipales recuerdan que los viales con vegetación «no forman parte de la red viaria municipal, ya que integraban un proyecto urbanístico que no llegó a ejecutarse». Para casos como estos, desde el Ayuntamiento remiten escritos en los que indican a los responsables de los terrenos de la necesidad de tenerlos cuidados. Una medida que, al igual que en otras partes de la provincia, se complica cuando existen procesos judiciales y concursos de acreedores de por medio.