El quiosco de la Picaora de Almassora seguirá cerrado. Y es que, según informan fuentes municipales, ninguna persona ha optado a su adjudicación después de que el Ayuntamiento volviera a sacarlo a licitación, por lo que el proceso ha quedado desierto.

Las instalaciones situadas en la plaza Doctor Fleming están clausuradas desde octubre, cuando el último adjudicatario decidió renunciar a la gestión tras dos años prestando sus servicios.

Con la intención de resolver esta situación, los técnicos municipales redactaron un nuevo pliego que establecía como tipo de licitación al alza un canon mínimo anual de 600 euros. Entre las novedades de las condiciones destacaba que no se dedicara exclusivamente a la comercialización de diarios, revistas y golosinas. De este modo, abrían la posibilidad de incrementar los servicios, entre los que se contemplan alternativas, como churrería u otros productos de alimentación fáciles de elaborar y servir. El reto era hacerlo más atractivo.

En la última adjudicación, el consistorio ya se vio obligado a modificar el pliego dos veces para mejorar las obligaciones económicas y eliminar requisitos.

Por otra parte, el Ayuntamiento también sacó a concurso la gestión del bar del paraje de Santa Quitèria. En este caso, se han registrado dos ofertas. Los técnicos municipales tendrán que emitir informe de valoración antes de adjudicarlo definitivamente.