Uno de los puntos más conflictivos en el tráfico de Burriana, la Avenida Cardenal Tarancón, fue el punto escogido por la policía de la localidad para instalar un radar camuflado entre contenedores la pasada semana. Como se aprecia en la imagen, difundida en redes sociales por el usuario Gica Daraban, la velocidad de los conductores era controlada a través de este dispositivo.

El punto, en el que la velocidad máxima fijada es de 30 km/h, es especialmente conflictivo al tener varios pasos de cebra e incluso un centro escolar próximo. Hace dos años, en febrero del 2017, falleció un niño arrollado por un coche cuando iba en bicicleta. El menor, de 13 años, estaba cruzando un paso de cebra a primera hora de la tarde cuando se produjo el fatal suceso, fruto del cual padres y alumnos del IES Llombai se movilizaron para que se instalara un semáforo, pues el accidente se produjo en las inmediaciones del centro.

Así pues, los conductores deben tener especial cuidado cuando pasen por esta vía. Si no lo hacen por la seguridad de peatones y resto de vehículos, que lo hagan al menos porque su velocidad está siendo controlada por un radar camuflado de una forma tan original como efectiva.