El concejal electo Carlos Ramírez, que era el número 3 del Partit de Vinaròs Independent (PVI), anunció ayer su decisión de pasar al grupo mixto por desavenencias con el partido. «Me desvinculo del PVI tras ver acciones que no me han gustado y que me han llevado a perder la confianza en miembros del partido que gestionan lo que se tiene que hacer», señaló. «Una cosa es tomar decisiones conjuntamente y otra imponer una doctrina como la verdad absoluta», añadió.

Además, aseguró que en la última semana, en la que se celebró el pleno de investidura --en el que Ramírez votó a la candidata del PVi, María Dolores Miralles--, ha recibido «muchas presiones» que le han llevado «a adoptar esta decisión». Respecto a su paso al grupo mixto, señaló que desde ahí va «a tomar decisiones» sin que le coarten su «libertad de opinión y votos», dijo.