El tramo del camino l’Atall de Alcossebre, junto al campamento Jaume I, volvió ayer a abrirse al tráfico. Estaba cortado a la circulación desde la segunda semana de diciembre debido a las obras de construcción de una zona peatonal y de carril bici. El proyecto se completará con la instalación de nueva iluminación.

El objetivo es contribuir a ordenar la circulación de coches y bicicletas y que los peatones puedan transitar con mayor seguridad, ya que hasta la fecha no existían ni luminarias en buenas condiciones. En este sentido, el alcalde, Francisco Juan, hace hincapié en que la «mejora de las condiciones de la franja litoral es un objetivo clave, como ya se comprobó con la actuación desarrollada en la zona de la playa del Moro». Estas tareas, iniciadas a finales del 2015 y que se alargaron durante el primer trimestre del 2016, contaron con un inversión de 100.000 euros por parte de la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y el Mar y el consistorio. La intervención permitió remodelar el sendero litoral de la playa del Moro con un firme compactado que homogeneizó el resto del paseo.

«Ahora los trabajos prosiguen por este tramo, al que nos gustaría darle continuidad en dirección a Cap i corb. Sin embargo, para hacerlo va a ser necesario contar con la autorización de la Generalitat valenciana, pero desde el Ayuntamiento vamos a trabajar para que así sea», añade.

Se trata de una obra que ha sido posible gracias a la colaboración del IVAJ de la Generalitat Valenciana, propietario del campamento Jaume I, que ha cedido parte de los terrenos con la finalidad de poder desarrollar los trabajos e instalar otro vallado, según fuentes municipales.