El centro de salud de la Vall d’Uixó II reabrió ayer sus puertas para prestar actividad asistencial en el barrio de Carbonaire tras un año sin servicio al público por los desprendimientos de parte de la cubierta del edificio que obligaron a cerrar el ambulatorio.

Durante esta semana, procedieron al traslado de las consultas y a los trabajos de equipamiento de las instalaciones, acciones que posibilitaron la recepción de los primeros pacientes.

Las obligadas reformas obligaron a derivar a los usuarios a unas instalaciones provisionales habilitadas en el antiguo edificio del INSS, que una vez desalojadas iniciarán la tramitación para la ampliación del contiguo centro de salud de la Vall I.

El Departamento de Salud de la Plana facilitó el traslado de los materiales sanitarios con un refuerzo de la atención, para garantizar la asistencia durante este periodo, para que los profesionales sanitarios pudieran equipar y preparar sus nuevas consultas.

De esta forma, ayer el ambulatorio regresó a la normalidad después de llevar a cabo también una revisión de la calefacción, aire acondicionado y ascensor, entre otras partes del edificio.

Las obras de reforma de la fachada del inmueble, que contaron con diversos retrasos en su ejecución, tuvieron una inversión superior a los 298.000 euros y se centraron en la sustitución completa de la fachada y de la carpintería exterior (ventanales) tras descartar con una serie de catas arquitectónicas que la estructura estuviese dañada.