La recuperación de la Real Fábrica del Conde de Aranda de l’Alcora empezará a dar sus frutos en el transcurso de este año. El proceso de puesta en valor de las instalaciones arrancó con su adquisición en el 2016, con una gran parcela de 9.000 m², y el objetivo de devolver a la sociedad el edificio donde se inició la historia de la industria cerámica provincial.

Hasta la fecha se han efectuado intervenciones preventivas para frenar el deterioro de la construcción, y planificar las actuaciones arquitectónicas y arqueológicas a partir del ejercicio actual. Entre ellas, la restauración de los hornos morunos, uno de los elementos más importantes a nivel patrimonial; y el cambio de cubierta de la contigua nave de azulejos.

Además, está a punto de procederse a la licitación de la obra, que tiene un presupuesto de 531.631,72 euros. El proyecto cuenta con una subvención procedente del plan europeo Feder y aportaciones de la Conselleria de Cultura y la Diputación.

Otros planes son la realización de un modelo 3D de los hornos, para su visita virtual, patrocinado por la Caja Rural l’Alcora, y la consolidación de las pinturas murales de la fachada lateral, financiado por la Conselleria de Cultura. De manera paralela, está en marcha el procedimiento para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). El 19 de julio del 2018 se publicó el expediente de incoación, que a todos los efectos supone la protección jurídica y administrativa del complejo. Un expediente con informes favorables de dos órganos consultivos de la administración autonómica y del que queda el último paso, la publicación definitiva de la declaración en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV).

LABOR EDUCATIVA / También se trabaja con los centros escolares, con la creación de dos proyectos didácticos. La Real Fábrica en 2027: recuperemos nuestro patrimonio, sumemos competencias y restemos desigualdades y 300 años de innovación, memoria y territorio. Las propuestas didácticas reúnen a 11 centros de l’Alcora y la comarca, con un gran reconocimiento. Muestra de ello es la obtención del Premio Román de la Calle, en la modalidad de innovación educativa, otorgado por la Asociación Valenciana de Educadores de Museos.

La vertiente informativa y de socialización es también una de las acciones prioritarias, con el fin de hacer partícipe de este proyecto a todos los agentes sociales. Muestra de ello es el programa MaigCeràmic, con iniciativas culturales en clave cerámica. Este año es la tercera edición.

En cuanto al turismo, en el 2017 se señalizó la ruta urbana del patrimonio industrial, y el pasado año se amplió con una natural. En breve habrá una transformación en una senda circular, que finalizará en la Real Fábrica.

Por lo que respecta a las acciones de comunicación, el Ayuntamiento continuará presentando el proyecto de recuperación de la Real Fábrica en numerosos congresos, jornadas técnicas y ferias, con la finalidad de darlo a conocer en distintos foros profesionales y académicos. Todo ello para generar un foco de cultura y conocimiento para la sociedad.