La corporación municipal de Vila-real rechazó la moción de Vox (al contar con los únicos votos favorables de su concejala, Irene Herrero, y de los ediles del PP) para aplicar una bonificación del 95%, independientemente del valor catastral, «sobre la cuota a liquidar por las transmisiones de terrenos de naturaleza urbana», a causa de muerte, «a favor de los descendientes y adoptados, los cónyuges y los ascendientes y adoptantes del finado», matizan desde la formación ultraderechista.