La falla Guitarrista Tárrega, la última incorporación al panorama festivo de la Vall d’Uixó, no plantará su monumento donde tenía previsto. El rechazo vecinal al proyecto que sus impulsores iniciaron hace un par de meses les llevó a convocar la semana pasada una asamblea extraordinaria, en la que no les quedó más remedio que reconocer «el ambiente hostil» en la zona escogida, por lo que, en consecuencia, acordaron que «lo más conveniente para todos» era buscar otra ubicación.

Tras el anuncio de la creación de la octava comisión josefina y la decisión de localizarse en un entorno urbano en el que «no hay ninguna fiesta», como explicaron a Mediterráneo en su presentación pública, comenzaron las tensiones. Lo que se inició como unas voces discordantes que se plasmaron públicamente a través de las redes sociales, acabó concretándose en una campaña de recogida de firmas y la colocación de carteles con el lema «No a la falla», que hasta ayer todavía colgaban de las fachadas de numerosas viviendas de la zona.

SIN ACUERDO POSIBLE

En su día, los representantes de Guitarrista Tárrega informaron de que, antes de tomar la decisión sobre su ubicación, sondearon a los residentes que, según aseguraron, «acogieron muy bien la idea», aunque los habitantes consultados por este periódico niegan esta premisa. De hecho, la movilización en contra así lo acreditaría.

La tensión se trasladó rápidamente de las redes sociales hasta la calle, llegando incluso a producirse intercambio de acusaciones con «insultos y amenazas».

Sea como sea, según comunicó ayer la junta de la agrupación, la decisión «ya estaba tomada antes de que colgaran estos carteles», aunque acordaron no hacerlo público hasta ahora.

LA AUSENCIA DE FIESTAS ES UN VALOR PARA LOS RESISDENTES

«No es cierto que a todos los vecinos de la Vall les guste tener fiestas en la puerta de su casa». Esta es la afirmación que une a quienes se han opuesto a que su barrio albergue una nueva comisión. De hecho, los residentes consultados señalan que uno de los valores de esta zona es que «no hay ningún festejo», aunque se encuentran en un punto de influencia de celebraciones como las patronales de Sant Vicent o las de San Antonio.

No lo harán público hasta que no tengan el aval técnico del Ayuntamiento, pero la Guitarrista Tárrega, que no cambiará su nombre pese a todo, ya tiene claro su destino, en el que plantarán su primera Cruz de Mayo, salvo imprevistos, el próximo viernes 4 de mayo.