Pese a haber vuelto a abrir sus puertas a los clubs deportivos de Almassora el pasado 1 de septiembre, después de cuatro años cerrado por las obras del colegio Regina Violant, el pabellón B acaba de mostrar las primeras deficiencias de los trabajos de remodelación que también efectuaron en la pista deportiva. Y es que tras las últimas lluvias han aparecido goteras en la cubierta, que el Ayuntamiento se ha comprometido a solucionar en el menor plazo posible.

Los efectos de las goteras incluso impidieron a los clubs deportivas entrenar en el pabellón B con normalidad, debido a que el agua filtrada causó problemas en el suelo, con el clásico bufat en algunas zonas del recinto.

El concejal de Deportes, Sergio Gómez, manifiesta que «hay que resolver esta cuestión cuanto antes», pero no pueden «hablar de plazos puesto que es una obra que compete a la empresa adjudicataria de los trabajos del Regina Violant», que ya han sido recepcionadas por el consistorio.

En este sentido, el edil explica que han hablado con el arquitecto técnico municipal «para que inspeccione el pabellón y determine el alcance de las deficiencias, para después requerir a la constructora que lo solvente», puntualiza. También apunta que se dirigirán a la Conselleria, dado que las obras del colegio y el propio polideportivo dependían de la administración autonómica.

Las goteras requieren de una solución urgente puesto que, además de los clubs deportivos que usan el pabellón en horario no lectivo, las instalaciones también son utilizadas durante las horas de clase para impartir la asignatura de gimnasia o incluso para albergar algunas reuniones.

El Club Almassora Balonmano fue el primero en estrenar el pabellón B el 1 de septiembre para entrenar en la pista renovada tras una larga espera de cuatro años.