Las modificaciones efectuadas en el proyecto para la construcción de espigones que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar tiene previsto llevar a cabo en el litoral de Almenara han generado gran malestar entre los miembros de la Plataforma en Defensa del Litoral del municipio, que lleva siete años luchando para que las escolleras sean una realidad.
De hecho, el plan elimina el espigón de 400 metros de longitud que estaba proyectado en la Gola de Queralt, que se encuentra al límite con la provincia de Valencia, donde se construirá un rompeolas no superior a los 80 metros.
Otro de los cambios que ha sufrido el proyecto en la zona de Almenara es que está prevista la construcción de un espigón de unos 180 metros situado a 1.500 metros de la Gola de Queralt y en el espacio entre ambos puntos se llevará a cabo el relleno con materiales de piedra de pequeño tamaño y arena.
En los 1.500 metros restantes de litoral, está prevista la construcción de tres espigones que tendrán una longitud de unos 100 metros cada uno. Y en la Gola d’Almenara se levantarán otros dos muros con piedra de escollera, los cuales alargarán la actual desembocadura y, al mismo tiempo, también hará de defensa a una pequeña parte del litoral.
Con esta actuación, Costas pretende ganar unos 40 metros al mar con el fin de que los bañistas puedan contar con más espacio.
El presidente de la plataforma, Cristóbal Gómez, criticó que «cada vez que se modifica algún plano es peor para Almenara y el último retoque es bastante importante, porque desaparece el espigón en la Gola de Queralt, que es el que podía hacer un gran papel para el litoral».
