El Cap del Pla de Vistabella del Maestrat (a unos 5 kilómetros del casco urbano) tiene el honor desde el pasado martes, 12 de enero, de ser el punto más frío de la Comunitat, tras marcar una mínima de -26,1°, cifra que se alcanzó, concretamente, a las 1.45 horas. Supera así el anterior récord de -24, contabilizado en el año 1954 en Villena (Alicante).

El nuevo registro fue posible gracias a dos aficionados al tiempo, Raül Agut (de la Serra d’en Galceran) y Pablo Solsona (de Xodos), y a la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet), de la que ambos son socios, ya que el medidor que cuantificó la temperatura está en la red que tiene la entidad por el territorio valenciano. Además, su presidente, Adrià Revert, fue quien extrajo unas termografías que indicaban que este punto, conocido entre los vecinos como el antiguo campo de fútbol de la Bassa Seca, podría arrojar datos para la historia.

Gráfica de la oscilación de la temperatura del día 12 de enero que marcó el récord.

A esta ubicación había que sumar el anticiclón de principios de semana, tras el paso de la borrasca Filomena, y unos ingredientes concretos para conseguir la espectacular cifra. «La nieve que cayó días antes, junto al cielo raso y el viento en calma propiciaron esta caída del mercurio, ya que se vivió una clara inversión térmica. Si se hubiera mantenido esta ecuación, sobre las 7 u 8 de la mañana, la mínima podría haber sido incluso inferior», explica Solsona, quien junto a Agut sacó los datos del termómetro el pasado domingo, tras caminar unos 4 kilómetros de ida y vuelta para llegar al datalogger. «Cuando descargamos los registros en el portátil no nos lo podíamos creer. Fue un momento emocionante», relata.

El observatorio que impulsaron estos dos jóvenes se puso en marcha en diciembre del 2019 y está localizado en un altiplano a unos 1.100 metros de altitud y rodeado de zonas más elevadas, por lo que es un enclave propicio para que se produzcan inversiones térmicas, en las que el aire frío pesa más.

Por su parte, Revert remarca que están «muy satisfechos y es un reconocimiento a la constancia y esfuerzo altruista que llevan a cabo socios como Pablo y Raül». «Reafirma nuestra apuesta por tener estaciones en lugares que pueden aportar datos muy destacados», dice.

Los protagonistas de esta historia meteorológica creen que el registro se podría superar en el futuro ya que, de hecho, consideran que si el medidor se hubiera instalado hace décadas posiblemente la cifra extrema sería inferior a los -26,1º alcanzados con el último temporal. Desde Avamet continúan a la búsqueda de lugares que puedan brindar temperaturas tan extraordinarias.