Las obras de sustitución de la cubierta y reforma del edificio del Mercado Municipal de Burriana comenzarán la próxima semana. Así quedó pactado en la reunión que mantuvieron ayer, en el ayuntamiento, la alcaldesa, los técnicos y representantes de la adjudicataria del concurso. «Si todo va como pensamos que tiene que ir, darán inicio en unos días, que es lo que tiene que ser y así solo se habrían retrasado unas jornadas», puntualiza la primera edila, Maria Josep Safont.

La mercantil remitió a la Generalitat la documentación que faltaba para conseguir la autorización y proceder a la retirada de las placas de fibrocemento ondulado con amianto. Y por este motivo esperan que sea en cuestión de horas que se les otorgue el permiso. Lo que se hará será llevar a cabo un trabajo paralelo de desmontaje y montaje de la cubierta. En este sentido, la munícipe explica que «a lo largo de la mañana se procederá a la retirada de las placas actuales y por la tarde se instalarán las establecidas en el proyecto de reforma». De este modo, a medida que se vaya descubriendo el inmueble, se irá volviendo a cubrir, y así se minimizarán al máximo los metros cuadrados que haya sin tapar.

Safont añade que, a pesar de saber el inminente inicio de las intervenciones, no están satisfechos, «porque debían de haber comenzado ya». «Creo que si no hubiese habido este pequeño problema de documentación que se ha enviado, estaríamos hablando desde otro punto de vista», dice.

molestias // El recinto ambulante sufrirá pequeños cambios a consecuencia de las tareas. La calle Carrera, que ya se corta en dichos días, será la que acoja las paradas que se ven obligadas a trasladarse por ubicarse cada martes alrededor de alguno de los tres costados del edificio municipal.

Los técnicos también decidieron que la mejor ubicación para instalar la grúa era en la calle la Tanda, ya que no será fija y se podrá retirar durante las obras para que no resulte un obstáculo.

La primera edila también añade que se mantienen las previsiones de duración de las obras, puesto que «un técnico municipal corroboró con la empresa que se podían cumplir los plazos».