Los alumnos del colegio Regina Violant de Almassora, que se construirá en terrenos situados junto al polideportivo de la Garrofera, utilizarán el pabellón B de las instalaciones durante las horas lectivas; mientras que, el resto del tiempo, estará a disposición de los clubs deportivos. El concejal de Deportes, Xavier Trenco, informa de que su uso será compartido entre colegio y consistorio. De hecho, el Ayuntamiento acordará con los clubs locales su disponibilidad. En este sentido, en el año 2013, el alcalde popular Vicente Casanova informó de que el proyecto del nuevo centro integraría esta instalación deportiva.

De este modo, fuentes municipales han detallado que también se delimitará un espacio para el club de gimnasia rítmica, “que estará separado del resto del pabellón con un muro y tendrá una puerta de acceso”; mientras que en el exterior del inmueble se creará un acceso techado desde el colegio. Asimismo, las obras contemplan la construcción de varios aseos, un pequeño despacho para docentes y se habilitará otro acceso desde la calle en la parte trasera del pabellón.

Por otro lado, según fuentes municipales, la Concejalía de Deportes y la de Urbanismo estudian cómo afectarán las obras del colegio a los accesos al polideportivo y qué soluciones adoptar en el periodo de duración de las mismas, aunque aún no se han aprobado medidas concretas.

La semana pasada, la Conselleria de Obras Públicas firmó el contrato de obras del Regina Violant junto a la empresa Torrescámara, adjudicataria de los trabajos. El contrato fija un plazo de ejecución de 18 meses y una inversión de 5.169.399,62 euros tras la adjudicación a esta compañía, la candidata que presentó la mejor oferta de entre las 40 que se presentaron al concurso público para construir el centro.

La Generalitat distribuirá en dos anualidades su inversión. Inyectará 4.620.000 euros en este 2016 y completará la obra en el 2017, con 549.399,62 euros. H