La sociedad benicense y provincial conocerá este fin de semana el resultado de la rehabilitación de Villa Elisa, que pondrá fin a 11 años de inactividad en este emblemático espacio de la localidad.

El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, aseguró ayer que con este proyecto «Benicàssim suma una auténtica joya patrimonial al turismo y la actividad cultural y social de la provincia». Por su parte, la alcaldesa, Susana Marqués, señaló el «impresionante trabajo arquitectónico y técnico realizado» con el fin de «devolver el brillo y la magnitud a este palacete, uno de los símbolos del municipio».

De este modo, mañana, a las 19.00 horas, y el sábado, a partir de las 10.30, abrirán el inmueble al público en general. Al acto también está prevista la asistencia de representantes del sector turístico y social local y provincial, con la finalidad de que conozcan este recurso «que, a partir de ya, podrá ser un aliciente para la llegada de turistas y la organización de todo tipo de eventos», como apuntó la munícipe.

El recorrido público del sábado comenzará a partir de las 10.30 horas y podrá realizarse hasta las 13.30 en grupos de 50 personas. Para participar solo hay que acudir hasta la villa e incorporarse a alguno de ellos. «La nueva Villa Elisa es un hito en la historia de nuestra ciudad y teníamos que hacerlo participativo. Creo que todos los vecinos de Benicàssim han sentido como propio este proyecto, que ha contado con el inestimable compromiso y financiación de la Diputación», apuntó la alcaldesa benicense.

El programa de rehabilitación fue redactado por los arquitectos José Ramón Torno, Carlos Ortega y Aleksandra Mrdja, con la participación como asesor emérito de Manuel Portaceli. Los trabajos se han desarrollado con el objetivo de respetar la singularidad de este edificio, construido en 1943, pero dotándolo con las áreas necesarias para convertirlo en un espacio de usos múltiples.