El servicio de mantenimiento del Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars ha repuesto todo el mobiliario de madera roto, desaparecido o que había sido quemado, tras una oleada de incendios de la zona de les Revalladores de Almassora. Los técnicos han instalado un total de 15 metros de valla de madera que separa el observatorio de aves del río.

Esta infraestructura de cercado es un elemento de protección para los visitantes del enclave, ya que impide que se arrimen al río de manera peligrosa sin darse cuenta. Por allí discurre la ruta verde, que es transitada a diario por decenas de personas y donde también se encuentra la torre de observación de aves, desde el punto en el que se facilita la observación del azud de Burriana.

provocados // Cabe recordar que durante las últimas semanas se han producido más de diez fuegos provocados en este punto del río, situado en el término municipal de Almassora. La noche es el momento elegido por los vándalos para prender fuego a este lugar protegido de la desembocadura del río Millars.

Los «irresponsables nocturnos», tal y como los define el propio consorcio en un comunicado, utilizaban los postes de madera de las vallas de este espacio para encender hogueras.

En varias ocasiones los fuegos intencionados alimentados con trozos del mobiliario del paraje se hicieron justamente debajo de la torre de observación. Por ello, se aumentó la vigilancia de la Policía Local del municipio afectado, así como se recordó la prohibición de realizar quemas en cualquier zona del río, especialmente en la zona de los Alters.

Ahora el servicio de mantenimiento del Consorcio Riu Millars formado por los ayuntamientos de Burriana, Almassora y Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana han reparado toda la valla de les Revalladores para el disfrute y la seguridad de los visitantes.