Benicàssim registra un notable repunte de las licencias de obras que se está traduciendo en un gran impulso del sector de la construcción. El número de estos permisos ha ido creciendo desde el 2011 progresivamente, hasta el punto de que incluso llegaron a duplicarse durante los últimos cuatro años, en comparación a los cuatro anteriores. Y es que de las 1.457 que se otorgaron del 2011 a 2014; del 2015 al 2018 aumentaron a 3.022, el doble.

Concretamente se dieron 320 en el 2011; 302, en el 2012; 336, en el 2013; 499, en el 2014; 522, en el 2015; 649, en el 2016; 920, en el 2017; y 931, en el 2018, según los datos registrados en el Ayuntamiento. La mayoría fueron menores, como reformas interiores, frente a actuaciones mayores, como construcciones, ampliación de viviendas...

Este incremento de las obras que se realizan en el municipio también está repercutiendo en un considerable aumento de los ingresos que el consistorio recauda por el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y las tasas de licencias urbanísticas, que ha pasado de los 126.957 euros obtenidos en el 2011 a 741.815 euros. Lo que ha supuesto que solo en los últimos cuatro ejercicios el ayuntamiento haya ingresado 2.057.011 euros por obras privadas que se han ejecutado en la localidad.

Entre las intervenciones se encuentran numerosas reformas de viviendas, locales, hoteles... También se han construido nuevos bloques de apartamentos, como los exclusivos de Villa María de la constructora Xiob o el aparthotel de Villa Los Pinos, de OCN Promociones. Y otras actuaciones que están todavía en marcha como las obras de las nuevas urbanizaciones de Jardín de las Palmas de Iberdrola, junto al colegio Santa Águeda; el Residencial Vibemar, de Gimecons, junto al hotel Orange; o los unifamiliares de Residencial Almadraba, de OCN Promociones, entre otros.

Además, abrió un Burger King, se construyó un nuevo Lidl y ahora se está alzando el edifcio para un nuevo supermercado de la cadena Consum.

El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, explicó que de estos datos se desprende que el «conjunto de inversión de la iniciativa privada ha sido de 78 millones de euros en los últimos cuatro años; y el de la inversión pública municipal de más de 11 millones, con lo que la suma de inversión en el municipio derivada de la actividad de construcción en esta última legislatura ha superado los 90 millones de euros».

Asimismo, Díaz afirmó que se han batido «todos los récords históricos de este tipo de ingresos» y que las cifras incluso superan a las de los años anteriores a la crisis. El edil aclaró que en estas estadísticas no se incluyen, además, las actuaciones que directamente ha ejecutado la Generalitat, el Estado y Europa, como es el caso del Centro Especial de Atención al Mayor (CEAM), la Torre Sant Vicent o el Proyecto Europeo Life Cersuds.

Díaz añadió que esta recaudación de ingresos gracias a las obras que se van llevando a cabo en el municipio y la inversión privada, además de «la buena gestión municipal, ha permitido ir bajando los impuestos de los vecinos, como el de Bienes Inmuebles (IBI), que tras el catastrazo se fue disminuyendo hasta reducirse los ingresos en el consistorio por este impuesto en 2.600.008 euros en los últimos cinco años». «Además, hemos podido ahorrar, devolver los préstamos y reducir a cero la deuda», concluyó.