La irrupción de las nuevas tecnologías aplicadas al sector turístico supuso la proliferación de servicios de internet dedicados a las reservas de última hora. Un fenómeno que se hizo popular en los peores años de la crisis, con unos clientes que aprovechaban las ofertas de hoteles y paquetes vacacionales para subir los porcentajes de ocupación. En el caso de Peñíscola, los buenos datos de los últimos dos años limitaron el efecto de esta modalidad, pero el aumento de la competencia en destinos nacionales por la recuperación otros países vuelve a influir en el balance final.

El presidente de la agrupación Agretur, Francisco Ribera, señaló que las perspectivas de agosto, «gracias al incremento de las reservas de última hora, poco habituales para estas fechas, apuntan a que en general las ocupaciones serán muy similares a las de estos dos años anteriores», si bien «el precio sí que habrá sufrido una ligero reajuste para mantener el destino lo suficientemente atractivo». Los cálculos de la patronal local indican que la media del presente mes en los hoteles rondará el 94%, mientras que en apartamentos será del 98%. En lo referente a los campings, la media será superior al 85%.