Tras el paréntesis de las fiestas navideñas, la empresa Becsa ha retomado las obras de mejora y adecuación de varias calles de Benicarló. En una primera fase la actuación se centró en la reparación de los tramos más deteriorados de una decena de viales con el fin de facilitar la circulación de vehículos y de evitar que el deterioro llegue al punto de hacer intransitables las vías.

«Se realizó una intervención en la capa de rodadura que ayudará a disminuir la posibilidad de averías, de ruidos y de accidentes, además de aumentar la seguridad vial», explica la alcaldesa, Xaro Miralles.

Ayer arrancó la segunda fase, que afecta a los ejes de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Doctor Ferrer, San Silvestre, Santa María y San Isidro, además de a las rotondas de Boters con Jacinto Benavente y la de Febrer Soriano con Mossén Lajunta.