Más de 1.000 personas se han adherido ya al listado de apoyo lanzado desde el propio IES Violant de Casalduch de Benicàssim, pese a estar cerrado por vacaciones, de modo similar a como ha hecho la Conselleria de Educación. La acción surgió días atrás, a través de Facebook, para aclarar la polémica con el mapa colgado desde hace años en el centro, que incluye a la Comunitat, Cataluña y Baleares bajo el nombre de Països Catalans.

El instituto explica que la placa «ahora objeto de discordia por parte de algunos partidos políticos y la Concejalía de Educación representa el conjunto de territorios que comparten una lengua y cultura, se trata de un mapa que recoge la extensión y número de hablantes del catalán (valencià en la Comunitat)».

Según apuntan, «se utiliza en las clases para explicar los conceptos de variedad diatópica del idioma y la situación de las isoglosas que delimitan los bloques oriental y occidental». En cuanto al «adoctrinamiento en las aulas», señalan que el término, «en su primera acepción de la entrada del Diccionario General de la Lengua, dice: Instruir a alguien en alguna cosa, por lo que deberíamos reflexionar sobre lo que pretende una campaña de este tipo que no hace sino desvirtuar el trabajo de los docentes y el entusiasmo del alumnado y las familias. Nuestra función cobra sentido en defensa de la escuela pública que, libre de prejuicios, forme a ciudadanos críticos».