El Ayuntamiento de Almassora se reunirá con la Conselleria de Educación la próxima semana ante la amenaza de la empresa adjudicataria de abandonar las obras del colegio Regina Violant. Un encuentro que se ha fijado para el miércoles, 5 de abril, en València y al que también asistirán representantes de la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) del centro educativo.

Fuentes municipales han confirmado la fecha de la cita, así como la asistencia a la misma de la alcaldesa, Susanna Nicolau; y de la concejala de Educación, María José Tormo, pero no de la mercantil responsable del proyecto. Y es que el consistorio pidió un cara a cara a cuatro bandas tras de conocer la postura de la firma.

Este rotativo se puso en contacto ayer con la Conselleria de Educación, sin obtener respuesta. Sin embargo, tal y como publicó Mediterráneo, la mercantil Torrescámara no ha aceptado el 10% más de inversión en la obra que la Conselleria de Educación le proponía. Es la cifra que les ofreció el organismo autonómico después de que esta solicitara 1,2 millones más para seguir con la ejecución de las obras.

La mercantil logró la adjudicación del proyecto por 5,17 millones de euros, lo que comportaba una baja de 1,76 millones.

De hecho, según hicieron público desde la AMPA del Regina Violant, la sociedad ha mostrado su disconformidad al departamento de Vicent Marzà y afirman que, si no se soluciona, procederán a detener la construcción.

Por este motivo, desde la asociación, y según esta parte, han contactado con Torrescámara para expresarles su intención de movilizarse en su contra.

El pasado mes de febrero, la dirección de obra del colegio (en manos de técnicos municipales) informó al equipo de gobierno que «la actividad existente evidencia una paralización encubierta para la que no está autorizada la empresa». Apuntaron que era una forma de presión.