La crispación superó ayer un nuevo estrato en el pleno de la Vilavella. La sesión, en su recta final, en el turno de ruegos y preguntas, fue suspendida por la alcaldesa, Carmen Navarro, por el acalorado rifirrafe en el que se enzarzaron gobierno y oposición, en particular la portavoz del PP, Inma Traver, y el exalcalde y edil socialista Manel Martínez, que ayer sí que acudió al ayuntamiento para ejercer su función de concejal junto a su grupo municipal.

La discusión ya se apuntaba cuando, aprovechando la presencia de Martínez en el pleno por primera vez desde su dimisión, Inma Traver le recriminó lo que ella considera duros ataques contra su persona, que según dijo, la han llevado a requerir de apoyo psicológico, a raíz de la filtración de la conversación telefónica que ella grabó y que motivó la dimisión del socialista como diputado provincial y como alcalde.

Cuando este quiso responder no se lo permitieron, pero guardó sus argumentos hasta el apartado de ruegos y preguntas. Fue entonces cuando el cruce de acusaciones fue ganando intensidad, evidenciando que los problemas políticos de los últimos meses han superado la esfera institucional para convertirse en graves diferencias personales. En plena discusión se recriminaron muchos temas, como el de los dos toros que acabaron desplomados en Festa la Vila, que ha motivado una denuncia del PSOE ante la Guardia Civil, cuya investigación podría conocerse en breve.

Manel Martínez ocupó su lugar con normalidad y nada se dijo de cuál será su futuro. De momento, sigue como concejal.