Revuelto abrió la primera tarde taurina con una plaza Mayor abarrotada. Se puso a puerta Borja Gimeno, con la camiseta de la peña El Trasto y un sombrero en la mano, con el que templó al toro de Sorando. Resultó noble el animal que respondió bien a las numerosas suertes que le ejecutaron los rodaors encima de la arena.

Bajo un calor sofocante salió Reincorporado, también patrocinado por Aficionats al Bou, Aficionades Taurines, El Trasto y El Caragol, al igual que el resto del cartel de la tarde. No dejó lucirse a Richard de salida y se fue directo hacia la calle San Joaquín, sede de El Caragol, entidad que cumplió con la tradición de tener chaparrón a mediodía.

Con la reina, Nuria Alcalde, y sus damas, Mar Rouco y Nuria Dealbert, en el balcón del antiguo ayuntamiento, salió el astado que cerraba tarde. Perrillero II no le devolvió el saludo a Borja, que aguardaba frente a corrales. El rodaor local se desquitó del desplante en la calle Mayor, uno de los viales que recorrió el animal a lo largo de su exhibición.