La última fase de rehabilitación de la capilla del convento franciscano de Benicarló ha sacado a la luz importantes pinturas murales de las que se desconocía su existencia y que han permitido determinar la advocación de cada uno de los espacios interiores. Así, se han descubierto la de las Reliquias, la de la Virgen o de los Ángeles y las dedicadas a San Pascual Bailón y, como no, a San Francisco. Estos hallazgos han llevado al equipo de restauración a trabajar también en la recuperación de la decoración del coro, una fase que no estaba prevista inicialmente, pero que se ha decidido emprender tras descubrir, a raíz de unas catas, la presencia de elementos ornamentales de un notable interés artístico.

La alcaldesa, Xaro Miralles, ha visitado el inmueble para comprobar la evolución de los trabajos. La primera edila ha anunciado que esperan que la actuación finalice en un plazo de «un mes y medio» y detalló que la instalación «se dedicará a usos culturales, como conferencias, espectáculos y conciertos, ya que presenta una excelente acústica». «Con la recuperación de la capilla, Benicarló gana un nuevo ámbito para la cultura», recalcó.

abandono // La coordinadora del equipo de restauradores, Pilar Martín, ha apuntado que la mejor manera de proteger el patrimonio es «hacerlo visible». Incendios, repintados sucesivos y la caída en desuso del espacio en los años 70 habían provocado que las dependencias se encontraran en un estado muy deteriorado y sin restos visibles de la decoración original. «Ahora podemos legar este patrimonio a las generaciones futuras», concluyó.

En los próximos días, se llevará a cabo la instalación de la iluminación que, en palabras del director de las obras, Pedro Flórez, «ofrecerá un efecto espectacular». La recuperación de este espacio emblemático del patrimonio histórico y cultural de Benicarló comenzó hace cerca de 26 años.