La consellera de Sanidad, Ana Barceló, realizó ayer en la Vall d’Uixó el segundo anuncio más esperado en los últimos meses en la ciudad. El primero se concretó la semana pasada con el traslado de los servicios al centro de salud de Carbonaire. El de ayer por la mañana fue el de la licitación (esperan que «en las dos próximas semanas») del proyecto de ampliación de las instalaciones sanitarias de la calle Octavi Ten.

Con un presupuesto que ronda los 2,6 millones de euros, Barceló destacó que el programa --con importantes modificaciones respecto del que presentó al comienzo de esta legislatura su antecesora en el cargo, Carmen Montón-- «duplica los metros disponibles», al pasar de los 1.400 de la actualidad a los casi 3.000 previstos.

SIN DESPLAZAMIENTOS / Estas obras darán respuesta a una reivindicación histórica de la Vall d’Uixó, como es incrementar el número de especialidades que se prestan en el municipio, «lo que evitará que los vecinos tengan que desplazarse a otras ciudades, como Vila-real o Castellón», para recibir asistencia médica, precisó la alcaldesa, Tania Baños.

La consellera incidió en que con esta intervención, entre otras evidencias físicas, habilitarán hasta 24 consultas que será lo «que más apreciarán los usuarios» porque supondrá una «calidad asistencial muchísimo mejor frente a la actual», subrayó.

Barceló avanzó estas cuestiones durante la visita que realizó al centro de salud de Carbonaire, donde «se han solucionado todos los problemas técnicos detectados», no solo el desprendimiento de la fachada de caravista, sino también el hecho de que el edificio no contara con un aislamiento adecuado. Y afirmó que, después de los trabajos, «reúne las condiciones adecuadas».