El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, mantuvo ayer un encuentro con el director territorial de Presidencia de la Generalitat en Castellón, Adolf Sanmartín, para tratar la reivindicación municipal de que haya una base de ambulancias en la localidad, ante la desaparición del servicio que hasta ahora se venía dando mediante la inversión consistorial.

Solicitan que haya un transporte de soporte vital básico (SVB) financiado por la administración autonómica, debido a la negativa de la Conselleria de Sanidad a que el vehículo municipal siga funcionando. Martínez expresó los datos de servicios realizados en los últimos meses como justificación para que sean atendidas estas peticiones. «La Conselleria nos niega hasta ahora una base de ambulancia en la localidad. No nos permite mantener el servicio que venimos prestando desde el Ayuntamiento en el municipio y no podemos depender de otros pueblos a los que les triplicamos la población buena parte del ejercicio», detalló. «Exigimos una solución», concluyó.

La principal preocupación de las autoridades locales radica en los problemas que podrían producirse en épocas turísticas, cuando el municipio multiplica de forma considerable su población hasta alcanzar cerca de 120.000 personas en temporada alta. El primer edil peñiscolano detalló que Sanmartín se comprometió a estudiar los datos aportados por Peñíscola, y que en breve remitirá una respuesta a la demanda planteada.

De momento, el Consell no contempla una dotación en el 2017 para esta dotación en la Ciudad en el Mar, a pesar de que el pleno lo solicitó por unanimidad.