Costó más de una década hacerlo realidad, pero tan solo ha tenido que pasar un año para ejecutar los primeros trabajos de reforma. El centro de salud de Peñíscola, que entró en funcionamiento en octubre del 2016, contará a partir de ahora con una marquesina para la entrada de la puerta del servicio de urgencias. Para ello, el Departamento de Salud de Vinaròs incluyó una partida de inversiones de 40.000 euros. Desde la Conselleria de Sanidad indican que en estos primeros meses del edificio «se comprobó que era un problema la ausencia de este elemento, ya que si se hacía un traslado en ambulancia, los pacientes en camilla se mojaban en los días de lluvia, y por eso se decidió incluir esta mejora», una vez acabada la temporada de verano.

Durante el periodo de ejecución, se ha modificado temporalmente la puerta de las atenciones de emergencia, desviando el acceso hacia la puerta principal. Por otro lado, también han colocado estores en los pasillos de la zona de consultas, para limitar la entrada del sol con el objetivo de hacer más cómoda la espera de los usuarios del inmueble.

VICISITUDES / El nuevo ambulatorio, desde su gestación hasta su puesta en marcha, fue una auténtica carrera de obstáculos. El Ayuntamiento cedió los terrenos a la Generalitat, gobernada entonces por el Partido Popular, pero la licitación se suspendió debido a la crisis económica. En el 2013 se decidió anular el proceso y iniciar de nuevo los trámites. Finalmente se adjudicó y la construcción dio inicio en la primavera del ejercicio 2014. En todo este tiempo, nadie reparó en la necesidad de poner la marquesina en el acceso a urgencias.