El Ayuntamiento de Sant Jordi ha adquirido tests rápidos de detección de coronavirus como parte de sus medidas de prevención de rebrotes de esta enfermedad. Estas pruebas se realizarían en el caso de que detectaran algún caso positivo en la localidad con tal de controlarlo de forma inmediata pudiendo detectar a todas las personas que hubieran tenido contacto con ese positivo.

El alcalde, Iván Sánchez, explica que este material está en estoc como medida de prevención. «Pensamos que en el caso de un municipio turístico como el nuestro, en el que hay mucho movimiento de personas, no tendría sentido realizar tests a todos los vecinos en un momento puntual, pues los contactos con visitantes que vienen de otros lugares es continuo», dice. El objetivo es poder «acotar un posible contagio de forma rápida pudiendo realizar pruebas», señala.